Balance Hídrico |
El
ser humano para mantener una salud estable y por lo tanto la correcta función de
su organismo requiere que exista un EQUILIBRIO líquido, tanto en el plano
electrolítico como respecto al balance ácido-base.
Estos
equilibrios se mantienen mediante el aporte y la eliminación de líquidos y
electrolitos, su distribución corporal y la regulación de las funciones renal y
pulmonar. Los desequilibrios son
resultado de numerosos factores y se asocian a cuadros patológicos; por lo
tanto los cuidados de enfermería irán dirigidos a la valoración y corrección de
los desequilibrios o a la conservación del equilibrio.
Un
adulto sano, con capacidad de movimiento y correctamente orientado, suele ser
capaz de mantener los equilibrios hidroelectrolíticos y ácido-base. Este individuo puede alcanzar la homeostasis
a través de mecanismos adaptativos del organismo, esto es, que la cantidad de
agua en el cuerpo se mantiene en rangos normales y relativamente constantes.
El
agua representa aproximadamente el 50 - 60% del peso total dé un adulto joven y
sano. Este compuesto es el más abundante
del cuerpo.
Los
líquidos corporales se distribuyen en compartimentos:
a) El Líquido Intracelular o LIC.: representa
aprox. 33 - 40% peso corporal.
b) El Líquido Extracelular o L.E.C.: son
aquellos que se sitúan fuera de la célula y se dividen en 2 componentes:
1. El Líquido Intersticial o L.I.S.,
representando aproximadamente el 10% del peso corporal.
2.
El Líquido Intravascular o L.I.V., está formado por la parte líquida de la
sangre llamada Plasma, constituye algo más de la mitad del volumen total de
ésta. (Representa un 4% del peso corporal).
Un
cuerpo normal mantiene un equilibrio hídrico, esto significa que el volumen del
L.I.C., L.I.S. y del plasma se mantienen relativamente constantes.
Los
líquidos que circulan por el organismo están compuestos por electrolitos,
minerales y células.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario